No siempre conocemos la labor que desempeña un perito calígrafo en un testamento ológrafo. El testamento ológrafo se define en el artículo 678 y se describen sus matices en los artículos 688 y siguientes de nuestro Código Civil. Así, sería el redactado de puño y letra, y firmado por el propio testador. Este debe ser mayor de edad, algo inusual, porque la capacidad de testar ya se tiene a los 14 años. También incluye como elemento esencial, la fecha en que se otorga y cada enmienda o tachadura debe estar acompañada de la firma del testador.
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Funciones del perito calígrafo en un testamento ológrafo
Una de las características que suele llevar el testamento ológrafo es su secretismo. Este hecho ocasiona que, una buena parte de las veces, nadie vinculado al testador conoce su existencia. Por esta razón, con frecuencia, surgen suspicacias y el informe de un perito calígrafo juega un papel fundamental para resolver la situación. Te contamos algunas de nuestras funciones:
✔️ Emitimos un informe en el que certificamos que la persona que ha redactado y firmado el testamento ológrafo es, precisamente, el testador.✔️ Si el perito calígrafo, además de ello es también perito grafopsicólogo, podrá participar también en la determinación de la incapacidad para testar. Nos referimos, lógicamente, a la incapacidad psíquica o mental en el momento de redactarse el testamento, si es que hay en la escritura algunos elementos o características que nos puedan llevar a determinar que esa persona no estaba en su sano juicio cuando testó (Alzheimer, demencia senil…)
✔️ También en ese caso, podemos contribuir a confirmar o rechazar si el testamento ha sido escrito a mano guiada…
✔️ Ayudamos a determinar si un testamento ológrafo ha sido falsificado. Si el testamento ológrafo no está escrito y firmado por quien se supone que es el testador, no será válido.
¿Cómo se realiza un peritaje de un testamento ológrafo?
El espacio donde nos movemos son, por un lado, los cotejos comparativos con otros documentos indubitados. Y por otro, tiene una especial importancia el estado físico y psíquico del testador a la hora de escribir el testamento. Veamos algunos pasos que debemos dar:
✔️ Recopilamos los escritos coetáneos para cotejarlos. Estos documentos, formales o informales, son escritos elaborados por el testador en tiempo coetáneo al testamento ológrafo, o incluso hacemos un estudio histórico-biográfico de la escritura y la firma para ver si hay correspondencia entre ellos y el testamento ológrafo.
✔️ En el caso de no haber escrito nada, podemos recurrir a ciertos escritos familiares, como puede ser el envío de una postal durante un viaje o una carta, en ocasiones no queda más remedio que cotejar con una agenda, o escritos o apuntes que el finado iba escribiendo en casa (a veces una receta de cocina en un trozo de papel, apuntes en extractos bancarios, cartas a familiares…)
✔️ Cotejamos la firma y el texto manuscrito con documentos indubitados. Estos son documentos oficiales en los que el fallecido plasmó su firma.
✔️ Estudiamos el estado psíquico y físico que tenía el testador (edad, patologías, etc.). Esto suele afectar mucho a ciertos cambios en la escritura. Un perito calígrafo clarifica la situación.
En definitiva, el papel de un especialista en caligrafía puede ser crucial a la hora de finalizar ciertos casos de litigio testamental. En ADyP, contamos con una amplia experiencia en este tipo de investigaciones documentales y caligráficas. Si necesitas un perito calígrafo en un testamento ológrafo, no dudes en llamarnos al teléfono 685 40 67 80 o escríbenos a info@adyp.es.
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