Cuando alguien no reconoce su firma en un documento o asegura que es de su autoría sin ser cierto, es necesario saber cómo validar una firma. Especialmente, cuando se trata de procedimientos civiles o penales, y también sociales, mercantiles.
En muchos casos, buscamos determinar que una firma es auténtica o demostrar que no lo es. Requerimos contactar con un perito calígrafo judicial, un especialista en la verificación de firmas que se encargará de estudiar la grafología de la signatura y demostrar la autoría de documentos legales, testamentos, manuscritos, libros, obras de arte y cuadros. También recurrimos a él en casos de amenazas u otras circunstancias (anónimos).
Diferencias entre firma electrónica, firma digital y firma digitalizada
La labor y testimonio de este perito pueden ser esenciales para identificar documentos alterados, analizar la tinta, hacer el examen de un documento o analizar la escritura y demás detalles. Su trabajo es determinante en caso de posibles discrepancias en contratos.
¿Qué pasos sigue el perito calígrafo judicial para validar una firma?
Analizará la firma dudosa y hará una prueba pericial caligráfica para conocer cuál es el autor de la firma manuscrita o electrónica estudiada.
✔️ Estudiará por separado y luego comparará, las firmas estudiadas y la de muestra.
✔️ Buscará analogías o discordancias en sus formas gráficas.
✔️ Analizará aspectos grafonómicos de la escritura (tamaño, dirección, inclinación, velocidad, ritmo…)
✔️ Usará medios técnicos de ayuda para este estudio (lupas, microscopios, luces…).
✔️ Realizará un informe donde lo indicará pormenorizadamente todos los aspectos y dictaminará.
Para verificar una firma electrónica (que suele tener validez intrínseca a priori) en caso de litigio sobre su fiabilidad, suele considerarse que haya sido hecha en un aparato seguro que cumpla la legislación.
>> Delito de falsedad documental: qué es
¿Cómo validar una firma?
Analizada la firma y realizadas las comprobaciones, el perito calígrafo judicial sacará sus conclusiones e indicará si la firma es de la persona supuestamente firmante o no. Su opinión suele ser determinante en la mayoría de los casos, y suficiente para tomar las decisiones oportunas.
