Índice:
1- Razones por las que se producen más divorcios tras el verano
2- Consejos para disfrutar del período vacacional en pareja
España es el segundo país europeo en el que más divorcios se producen. El divorcio tras las vacaciones es ya todo un clásico, puesto que empieza a ser común despedir el verano con la ruptura matrimonial. Una tercera parte de las separaciones se producen al pasar el verano. En total, en el año 2017 se registraron, según el INE, 97,960 divorcios en nuestro país. Eso sí, una cifra bastante más reducida que la de una década atrás.
Razones por las que se producen más divorcios tras el verano
1. Durante el año se procrastinan los problemas de pareja
La rutina, el ritmo y el estrés diario hacen que la pareja mire hacia otro lado cuando se producen problemas de comunicación. El distanciamiento que se pueda producir se achaca a otras cuestiones y los problemas se procrastinan.
Sin embargo, llega el verano y con ello también las vacaciones, lo que implica pasar más tiempo juntos. Es en ese momento cuando afloran las diferencias y empiezan las discusiones que, durante el resto del año se han ido evitando.
2. Frustración y decepción
Por otra parte, durante el año se esperan con ilusión esos días para compartir con la pareja, ir de viaje, salir con los amigos o estar más con la familia. Sin embargo, cuando las cosas no salen como esperamos, llega la frustración y la decepción y con ellas la ruptura.
3. Falta de habilidades sociales y desinterés
El tiempo de descanso es una prueba de fuego para las parejas, puesto que durante esas semanas se ponen a prueba las habilidades sociales y comunicativas entre ambos miembros, la capacidad de resolver los conflictos, la empatía y el respeto.
Sin embargo, cuando el matrimonio ya está muy deteriorado, las tensiones se acentúan.
Consejos para disfrutar del período vacacional en pareja
1. Mantener una buena comunicación y que sea de calidad.
En vacaciones, es cuando tenemos tiempo libre, aprovecha para mantener largas conversaciones con tu pareja disfrutando de una copa de vino, de largos paseos...
2. Disponer de espacios para la reflexión, tanto en pareja como a título individual.
Nos conviene hacerlo todo el año y no esperar a que lleguen las vacaciones. De esta manera, el verano será un buen momento para disfrutar de la pareja, no para romperla.
3. Vivir el presente y evitar las expectativas.
Es importante hablar e intentar corregir aquellas incomodidades que dañan la relación día a día. Lo mejor es vivir el presente sin pensar tanto en el futuro para evitar crear expectativas que desencadenen en episodios frustrantes.
4. Respeto.
Siempre hay que respetar a la otra persona, ser comprensivos y no herir los sentimientos.
5. Planificar juntos las vacaciones o las actividades a compartir.
6. Alimentar la pasión en la pareja.
El divorcio en vacaciones es bastante común, pero la ruptura entre dos personas puede ser evitable. Y, si finalmente se rompe la relación, es importante que siempre exista un respeto entre los dos.
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